Compromisos

Por Javier Ibáñez

Vale más no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos
Eclesiastés 5:5

​Es muy fácil adquirir compromisos, la gente es muy ligera para decir Sí a todo, y aunque nos quejamos de esta mala costumbre social, la seguimos practicando. ¿Por qué? Porque lamentablemente se ha hecho parte de nuestra vida. El gran problema es que nos comprometemos y no cumplimos:

• Llegamos después de la hora.
• No hacemos bien los trabajos.
• Mentimos para justificar lo que no fuimos responsables de hacer.
• Decimos que vamos a hacer algo, y llegado el tiempo, no hacemos nada.
  Y hasta podemos decir confía en mí que yo lo voy hacer, sin embargo, conocemos los resultados.

​​La Palabra de Dios, como nuestra guía en este mundo, nos enseña que esto está mal, que no debemos actuar de esta manera. Si deseamos que nuestra sociedad cambie este mal patrón, primero debemos cambiar nosotros. ¿Qué necesitamos hacer para el cambio? Veamos...

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Esa gente no cambia de conducta, no tiene temor de Dios. Levantan la mano contra sus amigos y no cumplen sus compromisos. Salmos 55:19b-20

Según este pasaje, el consejo de Dios apunta a dos cosas: Cambiar de conducta y tener temor de Dios.

1. La conducta tiene que ver con el hacer, con la manera en que nos comportamos; y la mejor manera de llevar bien nuestra conducta es cumpliendo la regla de oro: “No hagas a otros, lo que no quieres que te hagan a ti mismo”. Si hemos estado comportándonos de una mala manera, al hacer compromisos y no cumplirlos; entonces, es momento de cambiar esta mala conducta. La decisión está en nosotros.
   Torcido es el camino del culpable, pero recta la conducta del hombre honrado. Proverbios 21:8
2. El temor a Dios no tiene que ver con tenerle miedo, sino más bien con el respeto, la honra, y el cuidado de no dañar Su santidad. Esto significa que antes que yo haga algo, debo de pensar si es del agrado de Dios. En el caso de los compromisos de la misma manera. Antes de comprometerme, pensar bien si voy a poder cumplirlo, y si ya me comprometí, entonces debo de cumplirlo, por temor a Dios.
   El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina. Proverbios 1:7

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Hagamos compromisos confiables, que las personas nos conozcan por cumplirlos, por ser gente de fiar, nuestra palabra debería ser completamente segura, aún sin documento previo.
¡Lo que te has comprometido a hacer, tienes que hacerlo!